Ramas de sed
Bajo la sombra de una acacia espinosa
dos cuerpos juntos tartamudean
ante su desnudez,
mientras medio desierto
los separa de ma al-ayún.
En la Bahía de Santiago
alguien golpeó un tambor
y gritó mágicas palabras primitivas
en hasanía o amárico
en mandinga o castellano.
Desde la fuente de Canaletas
llegó una misiva en calatán,
con mapa y todo,
anunciando que ese camello perdido
sin letra ni fuego
puede ser un tonel de agua.