Los poemas de amor que el Coyote le escribió al Correcaminos
IV
Sueño mucho con el Correcaminos
y en las mañanas
es el pi-pip del despertador
el que me recuerda.
Con los ojos hinchados
y el cuerpo estremecido
por la caída interminable en el abismo
recupero mi nombre de Cazador.
V
Solo pido que me dé
la oportunidad de que le hable.
Que me deje explicarle
la fuerza de este amor.
Un instante tan solo para mí.
Y que al decir pi-pip
sienta que no es una burla.
VI
Mañana cumpliré
muchos años.
Mi único deseo es despertar
y ser el Correcaminos.
Quiero mirarme
como él me ve.
IX
Mi amigo, el Pablo
me llamó por teléfono.
Ya sabe algo
de mi oscura obsesión
y me desaprueba.
Me trajo un álbum
de bellas coyotas desnudas
que yo miré por cortesía,
fingiendo atención.
Él se quedó más tranquilo
y yo jugué a ocultar esta extraña fascinación
y caída
por lo imposible.