Los versos de la madera
Cuando escuchaba la canción
de bellas palabras pretéritas,
se hacían bautizar en la fogata
los versos de la madera.
Un faro cálido envió su señal
a un barco solitario
y le orientó
en los contornos tropicales,
en el seno generoso
de la Caribeña.
Pero escuchaba la canción,
y en el humo de la fogata
restallaban
los versos de la madera.