El perro nuestro de cada día
Es como si las bolsas de plástico
se hubiesen puesto de moda para los muebles
porque para qué recordar a los muertos
y juntar polvo en la casa
Las telarañas emigran
y las hormigas hacen lo suyo:
se llevan la última miga
de un hogar, dulce hogar
Mamá cocina, barre, y me mira
con la sugerente pupila del plagueo,
y cuando pasea por el jardín
es porque anda buscando nidos vacíos
Pero cuando vuelve el chasquido del portón,
ella sonríe, el perro entra y nos pregunta
si hoy nos sobró un poco
de nuestro absurdo pan de cada día.